Redacción AFP.- El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, viaja este martes a Georgia con la misión de impulsar las candidaturas de dos demócratas al Senado, dos escaños cruciales para su gobierno que se definirán en una elección extraordinaria después de que ningún candidato obtuvo más del 50% de los votos.
Biden llega a Georgia con el impulso de la rafiticación de su victoria electoral por el Colegio Electoral en la víspera y con el espaldarazo del reconocimiento de su triunfo este martes por el líder de la bancada mayoritaria del Senado, el republicano Mitch McConnell.
El objetivo es aprovechar su victoria frente a Trump en este estado tradicionalmente republicano para dar impulso a las candidaturas de Jon Ossoff y de Raphael Warnock, que enfrentan una dura contienda para evitar la reelección de sus rivales, en una campaña llena de acusaciones que los tachan de “socialistas”.
Georgia, un sólido bastión republicano que no había votado por un demócrata desde las presidenciales desde 1992, va el 5 de enero a una segunda vuelta en la contienda por el Senado. De esta votación depende quién tendrá el control de la Cámara Alta al comienzo del gobierno de Biden.
Pero los demócratas no pueden sacar cuentas tan alegres ya que el margen de la victoria de Biden en este estado fue mínimo y los senadores republicanos en la contienda, David Perdue y Kelly Loeffler, parten en “pole” por ser ya miembros del Congreso.
Si los demócratas ganan estos dos escaños, lograrían un equilibrio 50/50 en la Cámara Alta y entonces la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, ejercería como voto de desempate.
El viaje de Biden busca enterrar una campaña lanzada por los republicanos para proyectar una imagen de que Ossoff y Warnock son parte de un conglomerado de izquierda radical dentro del Partido Demócrata.