Un vistazo a los proyectos de turismo espacial en EEUU

Un vistazo a los proyectos de turismo espacial en EEUU

Virgin Galactic se prepara para presentar este mes en Mojave, California, su nueva SpaceShipTwo, un vehículo que la compañía espera lleve algún día a turistas al borde del espacio. La presentación llega unos 15 meses y medio después de que un modelo anterior quedara destruido durante un vuelo de prueba, matando a uno de los pilotos. Pese al revés, el sueño de enviar turistas a la frontera del espacio y más allá sigue vivo. Las empresas de turismo espacial emplean diseños de naves con alas, cohetes verticales y globos de gran altitud.

A continuación, un vistazo a los proyectos que hay en desarrollo:

 

Virgin Galactic

Es el programa más conocido de turismo espacial, una línea comercial fundada por el empresario y aventurero sir Richard Branson. La empresa empleará un cohete con alas llamado SpaceShipTwo heredero del SpaceShipOne, que en 2004 ganó el premio Ansari X de 10 millones de dólares, que pretendía impulsar el desarrollo del sector.

La SpaceShipTwo está diseñada para ser pilotada por dos pilotos y llevar hasta seis pasajeros en una trayectoria suborbital a altitudes por encima de los 100 kilómetros (62 millas), una distancia reconocida a nivel internacional como el límite del espacio.

Como los primeros aviones X-planes de Estados Unidos, la nave de Virgin Galactic será elevada por otra nave, llamada WhiteKnightTwo, y liberada a unos 50.000 pies antes de encender su motor cohete para un emocionante viaje supersónico a la frontera del espacio, con una vista de la Tierra.

La compañía señala que la cabina de SpaceShipTwo es lo bastante amplia como para que los pasajeros floten durante unos pocos minutos de gravedad cero antes de comenzar un descenso sin propulsión hacia una pista de aterrizaje.

Un elemento clave del diseño es el llamado sistema de plumas, que toma su nombre de las plumas de una pelota de bádminton. Dos colas gemelas que se extienden por atrás desde los extremos de cada ala rotan hacia arriba para frenar y estabilizar la nave en su reentrada en la atmósfera. Las "plumas" vuelven a rotar después a su posición normal para el resto del descenso y el aterrizaje.

La primera SpaceShipTwo de Virgin Galactic se destruyó el 31 de octubre de 2014 cuando un copiloto desbloqueó antes de tiempo las plumas durante un vuelo de prueba, y las fuerzas aerodinámicas destrozaron la nave. El copiloto murió, pero el piloto logró saltar a tiempo en paracaídas. La empresa presentará su nueva nave este mes en Mojave, California, pero no se han divulgado los plazos para iniciar sus pruebas y operaciones comerciales.

Cientos de personas han hecho depósitos de 250.000 dólares para tener una oportunidad de volar al espacio con Virgin Galactic, que tiene previsto operar desde el Spaceport America en New México.

Blue Origin

El proyecto Blue Origin, del fundador de Amazon Jeff Bezos, está probando un cohete de despegue vertical coronado por una cápsula de seis pasajeros para viajes suborbitales.

Como en el pionero vuelo del astronauta Alan Shepard en el Proyecto Mercurio de 1961, la cápsula se separa del cohete propulsor y desciende con paracaídas, sin llegar a orbitar la Tierra.

La novedad es el factor reutilizable.

Blue Origin hizo hace poco un vuelo de prueba desde Texas en el que el cohete, apodado New Shepard, hizo un aterrizaje vertical, tras reducir su velocidad de descenso encendiendo el motor al volver a la Tierra. En enero, la empresa lanzó ese mismo cohete y volvió a aterrizarlo intacto.

Blue Origin señaló que durante los vuelos, los pasajeros experimentarán unos pocos minutos de gravedad cero después de que la cápsula se levante del propulsor. Los pasajeros podrán dejar sus asientos y flotar por la cápsula hasta que una señal les diga que vuelvan a sentarse para el aterrizaje.

La empresa escogió Florida como base de operaciones. Los detalles sobre los vuelos espaciales no se han hecho públicos.

Xcor Aersospace

La empresa ha pasado años desarrollando un avión propulsado de nombre Lynx ("Lince") con el objetivo de que pueda hacer varios vuelos al día con un piloto y un pasajero.

A diferencia de la SpaceShipTwo, el Lynx despegará por sus propios medios de una pista de despegue, ganará altura hacia el espacio y después descenderá de nuevo para aterrizar en pista. XCOR también prevé vuelos por encima de los 100 kilómetros de altitud.

En diciembre, la empresa dijo haber alcanzado un hito en el desarrollo del sistema de propulsión de Lynx al utilizar con éxito el calor residual para activar piezas clave del motor, lo que elimina la necesidad de llevar grandes y pesados tanques de gas comprimido.

XCOR, que ahora tiene su sede en Midland, Texas, también informó de progresos a finales del año pasado al completar los componentes estructurales de su primer Lynx, así como un sistema de simulador de vuelo para formar a sus pilotos.

La empresa dijo tener más de 350 clientes. El precio por reservar un asiento subió de 100.000 a 150.000 dólares el 1 de enero, pero la compañía no ha dado un plazo para el inicio de los vuelos.

"El hecho es que estamos en un proceso en el que simplemente no se pueden apresurar las cosas", comentó el pasado otoño el piloto de pruebas de Lynx Harry van Hulten, en una nota de prensa.

World View

La firma de Arizona tiene previsto llevar a sus pasajeros a altitudes por encima de los 100.000 pies (30 kilómetros) en una cápsula suspendida bajo un ala similar a la de un parapente y un globo de helio.

El vuelo llevaría a los turistas a un punto "cerca del espacio", con una considerable vista de la Tierra pero evitando el estrés de las fuerzas soportadas durante el vuelo de un cohete.

En comparación con los vuelos en vehículos de turismo espacial propulsados por cohetes, que ofrecen unos pocos minutos en el cénit de la trayectoria suborbital, World View aspira a pasar dos horas en la altitud máxima, con servicios como un servicio.

La tripulación de dos miembros comenzará entonces el proceso de aterrizaje liberando helio hasta que la cápsula descienda a 50.000 pies. Entonces se libera el globo, y el parapente permite a la cápsula planear hasta el punto de aterrizaje.

La empresa anunció el mes pasado que planea despegar desde el puerto espacial de Tucson.