La justicia lidera el pago de sobornos en Medio Oriente

La justicia lidera el pago de sobornos en Medio Oriente

DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Un nuevo sondeo de un organismo anticorrupción reveló que de media, el 30% de la gente en nueve países estudiados en Oriente Medio y África ha tenido que pagar un soborno para acceder a alguna clase de servicio público.

El sondeo de Transparency International, publicado el martes, también reveló que los tribunales tienen el peor registro en materia de sobornos de los seis servicios sobre los que se preguntó a los encuestados.

La organización entrevistó a 11.000 personas en nueve países de Oriente Medio y encontró una frecuencia especialmente alta de sobornos en Yemen, donde el 77% de los encuestados dijo haber tenido que pagar un soborno para acceder a servicios públicos del empobrecido país. Las entrevistas en Yemen se hicieron antes de la campaña de bombardeos iniciada en marzo de 2015 por una coalición de liderazgo saudí contra los rebeldes chiíes. El país ha descendido después a una guerra civil.

En torno al 50% de las personas en Egipto, Sudán y Marruecos dijeron haber pagado sobornos por servicios públicos.

Transparency International también encuestó a gente en Líbano, Argelia, Túnez, Jordania y los territorios palestinos. El sondeo, realizado a partir de entrevistas directas en varios momentos en 2014 y 2015, tenía un margen de error del 3%.

El descontento público por la corrupción de miembros del gobierno, la desigualdad social y la falta de justicia y transparencia fueron catalizadores de los movimientos de la Primavera Árabe en 2011 que derrocaron a líderes veteranos en Túnez, Egipto, Yemen y Libia.

El hecho de que no se acabe con los sobornos tiene repercusiones en los derechos humanos, señaló el director de Transparency International, Jose Ugaz.

"Es como si la Primavera Árabe nunca hubiera ocurrido", dijo en un comunicado que acompañaba al informe.

Los resultados indican que de media, casi una de cada tres personas encuestadas había pagado sobornos al tratar con tribunales, mientras que uno de cada cuatro había sobornado a policías, y en torno a la mitad o más de los que pagaron a policías y tribunales tuvieron que hacerlo varias veces.

En torno a uno de cada cinco entrevistados dijo haber tenido que pagar un soborno por servicios médicos públicos. En Marruecos, esa cifra alcanzó el 38%.

Transparency International destacó el caso de un hombre que había llamado a la línea anticorrupción local después de que una enfermera le dijera que tenía que pagar 60 dólares, además de la cuota del hospital, para que su hija parcialmente ciega recibiera un escáner cerebral urgente. Le recomendaron que llamara a la oficina del fiscal general y dos agentes de paisano regresaron con él al hospital, donde la enfermera fue detenida y encarcelada dos meses.

En torno al 30% de la gente encuestada en Líbano dijo haber pagado sobornos por servicios públicos, y un llamativo 92% dijo creer que la corrupción ha aumentado. El tramo libanés del sondeo se hizo antes de una crisis sobre recogida de basuras iniciada en julio de 2015 y que se prolongó ocho meses. Miles de personas protestaron y los activistas atribuyeron a la corrupción y la parálisis del gobierno la demora en resolver el problema.

Las instituciones de justicia y seguridad deberían ser las menos corruptas porque son las que persiguen la corrupción, dijo por teléfono a Associated Press Kinda Hattar, coordinadora regional en Oriente Medio para Transparency International.

"A menos que el gobierno y el estado trabajen por la independencia de la judicatura… no podremos tener un sistema que se gane la confianza de la gente", señaló.

Aunque sólo el 9% de los tunecinos y el 4% de los jordanos dijeron haber pagado un soborno en el año previo al sondeo, Hattar dijo que a menudo en los países de la región existen problemas difíciles de cuantificar o medir en sondeos.

Uno de estos problemas, explicó, es el nepotismo, por ejemplo en lo que se conoce como "wasta" en árabe. Conseguir un empleo o acceso servicios públicos puede depender de la "wasta" de una persona, o su proximidad con una persona bien relacionada.