La fiscalía federal belga dijo el jueves que agentes de la policía efectuaron las redadas durante la mañana en varios puntos de la zona de Bruselas, la capital del país. Un juez decidirá si se emiten órdenes de arresto contra las seis personas retenidas para ser interrogadas.
Dos hombres fueron ya detenidos en relación con el supuesto plan, ambos miembros de un club de moteros. Un magistrado decretó el jueves que permanecerán custodiados un mes más.
Por otra parte, un juez belga emitió también el jueves una orden de detención contra el décimo sospechoso en la investigación de los ataques de Paris, acusándolo de asesinato terrorista y de participación en actividades de grupo terrorista.
El sospechoso, un hombre belga nacido en 1993 e identificado solo como Ayoub B., fue detenido el miércoles tras un registro en el barrio de Molenbeek, en Bruselas, donde vivían algunos de los extremistas que atacaron París el pasado noviembre, incluyendo el supuesto cabecilla, Abdelhamid Abaaoud
La vivienda registrada, en la calle Delaunoy de Molenbeek, ya había sido revisada tres días después de los atentados del 13 noviembre por efectivos de la policía que buscaban al sospechoso Salah Abdeslam, que se cree que actuó como apoyo logístico para los ataques y sigue huido. Un hermano de Abdeslam, Brahim, era uno de los suicidas de la capital francesa.
En un comunicado, la fiscalía federal belga dijo que durante el registro del miércoles no se hallaron armas ni explosivos, pero que los agentes incautaron “unos 10 celulares” que estaban siendo examinados.
La fiscalía no ofreció más detalles de la operación, pero según informes policiales franceses citados por el diario Le Monde, los radicales estuvieron en contacto con dos números de celulares en Bélgica durante la noche de los ataques, que se cobraron 130 vidas.
Según Le Monde, los informes policiales mostrarían que los atentados fueron orquestados, o al menos seguidos de cerca, en tiempo real, desde Bélgica.
Ayoub B., el décimo sospechoso arrestado en Bélgica en relación con la masacre de la capital francesa, comparecerá ante un juez en el plazo de cinco días, explicó la fiscalía belga. Será entonces cuando se decida si permanece en prisión preventiva.