Policía frustra atentado para fin de año en Turquía

Policía frustra atentado para fin de año en Turquía

Los dos hombres fueron detenidos tras un registro en una vivienda de Mamak, un vecindario humilde de Ankara, donde la policía requisó además un chaleco suicida con bomba, un dispositivo explosivo reforzado con rodamientos y varillas de metal y que estaba colocado dentro de una mochila así como material para la fabricación de bombas, dijo la oficina del fiscal jefe de Ankara.

Los dos ciudadanos turcos, identificados por las iniciales M.C. y A.Y., estaban siendo interrogados por agentes de la policía antiterrorista.

Según la fiscalía, los dos sospechosos se habían interesado por posibles lugares de Ankara donde perpetrar los ataques. La agencia de noticias estatal Anadolu dijo citando a un policía no identificado y a fuentes judiciales, que los suicidas frustrados tenían previsto detonar las bombas en dos puntos próximos a bares y a un centro comercial cerca del distrito de Kizilay durante las celebraciones de año nuevo.

“Fueron atrapados antes de tener la oportunidad de actuar”, señaló la oficina del fiscal.

El canal privado de noticias NTV señaló citando fuentes de seguridad, que los dos hombres entraban y salían “frecuentemente” de Siria y que responsables de seguridad controlaban sus movimientos durante el último mes.

En octubre, dos suicidas detonaron chalecos explosivos durante una manifestación pacífica en Ankara, matando a más de 100 personas. La oficina del fiscal dijo que los ataques fueron obra de una célula local del grupo radical Estado Islámico.

Más de 30 personas fallecieron también en un ataque suicida de la milicia radical en la localidad de Suruc, cerca de la frontera de Turquía con Siria, en julio.

A principios de este año, Turquía accedió a tomar un papel más activo en la coalición liderada por Estados Unidos para combatir a Estado Islámico. Ankara abrió sus bases a aviones estadounidenses para que realizasen operaciones aéreas contra el grupo en Siria y ha llevado a cabo un número limitado de bombardeos aéreos contra el grupo.

Además reforzó la seguridad a lo largo de los 900 kilómetros (560 millas) de frontera que comparte con Siria en un intento por detener el trasiego de insurgentes.